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Preguntas Frecuentes Infantil

¿A partir de qué edad debo de preocuparme si mi hijo habla mal?

No existe una edad a partir de la cual sea necesario consultar a un logopeda. En realidad, la logopedia se encarga de la evaluación e intervención de alteraciones no sólo del lenguaje sino también de la comunicación, y ésta comienza desde los primeros meses de vida. Por ello, se debe consultar siempre que se tengan dudas sobre el desarrollo de la comunicación y el lenguaje, incluso desde los primero meses de vida; el logopeda será el especialista que determine si esas dificultades o ese retraso es normal o no según el momento evolutivo del niño.

¿Cómo puedo saber si mi hijo/a tiene problemas de lenguaje?

Para saber si vuestro hijo presenta dificultades en el desarrollo del lenguaje, os presentamos una guía básica elaborada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales junto con la Asociación de Diplomados Universitarios en Logopedia, en la que se explica cual es el desarrollo del lenguaje desde el nacimiento hasta los 4 años, qué podéis hacer para ayudar a sus hijos y cuando debéis de solicitar la ayuda de un logopeda.

Desde el nacimiento hasta los 6 meses
El bebé reacciona a los sonidos, gira los ojos y/o la cabeza en dirección al origen de los mismos.
Produce sonidos.
Háblele de manera tranquila y cálida.
Cante y ríase con él. Nombre las personas con quien esté familiarizado y las cosas de su entorno.
Cuéntele lo que esté haciendo.
Observe si el bebé reacciona ante los sonidos; si no lo hace, haga revisar su audición.
Solicite ayuda:
. Si su bebé no establece contacto visual como base para sus comunicaciones.
Hacia los 12 meses
Comprende las instrucciones sencillas.
Dice «mamá» y «papá».
Responde cuando le llaman por su nombre.
Juegue con su voz. A su bebé le encantará. La melodía del habla le ayuda a comprender y a utilizar el lenguaje de la manera más eficaz.
Ayude al bebé a descubrir el placer de la comunicación, fomente todo tipo de interacción recíproca (haciéndole muecas, mirándole, riéndose, sonriendo, etc.)
Demuéstrele que TODO es lenguaje.
En esta fase, la televisión resulta poco valiosa para el niño. No le deje delante del televisor durante períodos prolongados porque ello no promueve una auténtica comunicación.
Solicite ayuda:
. Si el niño no le mira cuando le habla
. Si no emite sonidos o aproximaciones a palabras
. Si no comienza a señalar con el dedo las cosas que le gustan o le interesan.
Hacia los 18 meses
Comprende las instrucciones o frases sencillas.
Debe llamar por su nombre a los objetos que le son familiares.
Su vocabulario se incrementa.
Háblele como suele hacerlo normalmente, utilizando frases gramaticalmente correctas y palabras sencillas, pero no en la «jerga» del bebé (media lengua).
Ya puede leer libros diseñados para su edad y hablarle acerca de los mismos: los colores y formas atraen su interés.
Solicite Ayuda:
. Si el niño deja de hablar o si su lenguaje no continúa desarrollándose, o bien si muestra señales de deterioro.
Hacia los 2 años
Comprende las instrucciones complejas.
Dice su nombre.
Utiliza frases de dos/tres palabras.
Enriquezca su vocabulario.
Explíquele las palabras que no comprenda.
Repita las palabras que no pronuncie correctamente, pero no le pida que las repita en cada ocasión.
Solicite ayuda:
. Si su vocabulario sólo tiene contadas palabras, a excepción de «papá» y «mamá».
. Si su lenguaje es ininteligible.
. Si no combina dos palabras para formar frases y oraciones cortas.
Hacia los 3 años
Comprende los relatos sencillos.
Utiliza oraciones.
Formula preguntas.
Utiliza el plural y las preposiciones.
Enseñe al niño cómo contar historias: ayúdelo a aclarar sus pensamientos y sentimientos.
Fomente que deje de utilizar el biberón y/o chupete, si es que todavía lo hace.
Solicite ayuda:
. Si su lenguaje sigue siendo ininteligible.
. Si utiliza sólo unos pocos verbos, pero no artículos ni adjetivos.
. Si no emplea el plural.
. Si no forma oraciones sencillas.
Hacia los 4 años
El lenguaje del niño es similar al de un adulto en lo que respecta a la gramática.
Lean cuentos juntos, turnándose para relatarlos. De este modo fomentará una actitud positiva hacia el lenguaje y la lectura.
El niño necesita el ejemplo que usted le da: procure que le vea leyendo.
Solicite ayuda:
. Si le resulta difícil iniciar una oración o se repite sílabas o palabras.
. Si emplea oraciones cortas y no estructuradas.
. Si su forma de hablar no es siempre inteligible.
. Si no puede relatar hechos sencillos y recientes.

Debe de consultar a un logopeda si...

  • Su hijo presenta algún síndrome o dificultad sensorial que pueda influir en el desarrollo del lenguaje.
  • Su hijo parece no hacerle caso, no le mira cuando le hablan, no sigue órdenes sencillas  y/o no le interesa interactuar con otros.
  • A su hijo le está costando mucho empezar a expresarse mediante frases simples.
  • Su hijo no pronuncia algunos sonidos.
  • Su hijo «se come» sonidos al hablar o los cambia unos por otros.
  • Su hijo se bloquea o repite el primer sonido o la primera sílaba de la palabra.
  • A su hijo le está costando aprender a leer y/o a escribir.
  • Su hijo no comprende lo que lee.
  • Se queda afónico con mucha frecuencia.
  • Su hijo parece respirar por la boca y se le ve constantemente con los labios entreabiertos y la lengua un poco fuera.
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